Me dan asco. Me repugnan los asesinos de ETA. Hoy, a la una y media de la tarde, en el portal de su domicilio ha sido asesinado el exconcejal de los Socalistas Vascos, Isaías Carrasco - en la imagen-, en presencia de su esposa y una de sus hijas. El asesino ha huido tras descerrajarle tres tiros en la nuca. Algunos testigos han visto a la mujer abrazar a su esposo moribundo mientras la hija insultaba al asesino. Cuentan que le temblaba la pierna y tenía el pecho ensangrentado. Esta es la gloria del gudari. Así construyen la independencia del País Vasco, sobre cadáveres. Mi más sentido pésame a la familia, al partido socialista y a todos aquellos que aún crean que ninguna gran idea vale un cadáver. El destino de estos asesinos debe ser la cárcel.
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