El periodista Federico Jiménez Losantos, director de 'La Mañana', magazine matinal de la emisora radiofónica Cope, ha comparecido hoy ante el juez titular del juzgado número 6 de lo penal de Madrid para responder por un posible delito de injurias contra la figura del alcalde de la capital, Alberto Ruíz-Gallardón. Entre otras lindeces, el radiofonista llamó 'hijo de satanás', al alcalde madrileño.
Hasta aquí, todo correcto. Si uno se siente agredido en su honor, como parece que es el caso, tiene todo el derecho del mundo a acudir a los tribunales a pedir el amparo que las leyes les aseguran.
Pero la historia no termina aquí. Resulta que el señor Losantos también es noticia porque la empresa para la que trabaja le ha renovado el contrato cuando se esperaba que no fuese así. El pollo que se ha montado es de considerables dimensiones y, llegados a este punto, puedo manifestar que hemos entrado en un absurdo de dimensiones considerables. Considero que si tuviéramos claro el concepto de 'libertad de expresión' al señor Losantos lo escucharía su familia y tal vez algún despitado que se ha ido demasiado lejos en el dial de la FM, pero como éste es el país que es, no sólo el señor Losantos se lo lleva crudo a costa de incendiar los ánimos del personal, sino que además se ha construido a su alrededor toda una industria antilosantiana que da bastante grima. ¿O es que acaso tiene otra razón de ser un periódico como 'El Plural' donde día sí, día también, reparten estopa y logran contenidos a base de poner a caldo al señor Losantos? ¿O es que acaso los humoristas de este país no se han puesto las botas a base de chistes sobre el señor Losantos? ¿O es que acaso ciertos medios de la prensa escrita no se han hartado de llevar a su portada la última barrabasada del señor Losantos como si en este país no pasara absolutamente nada más?
Voy terminando: digo públicamente que estoy hasta las narices del tema Losantos y manifiesto que si no gusta el susodicho radiofonista, la cosa es muy sencilla, basta con cambiar de emisora o, si mucho me apuran, cerrar la radio y abrir un libro. Contra la libertad de crispar, existe el derecho de no responder.
PD En mi vida he escuchado el programa del señor Losantos. Como no me gusta lo que me han mostrado por otros medios, no lo sintonizo. Soy más del maestro Puyal, en Catalunya Radio, o de Jaume Figueras, cuando hacía radio.
5 comentarios:
Federico.....¡No estás solo.....!
Federico = Tío Cojonudo
Hola Anónimos y gracias por pasaros por el blog,
Dado que os presentáis como anónimos me cuesta adivinar cuál es el tono de vuestro comentario así que voy a jugar a las posibilidades. Si lo decís en broma, bienvenido sea el sentido del humor. Si lo decís en serio, o no habéis entendido lo que he escrito o no me he explicado todo lo bien que he podido. Desconozco si Jiménez Losantos es un tío cojonudo o no y deduzco que no está solo por la audiencia que su programa hace todos los días, lo que digo es que Federico tiene derecho a expresar lo que le dé la gana y cómo le dé gana y para pedirle explicaciones pues ya están los tribunales pero eso de eregirse en salvaguardas del buen gusto y de la recta moral como el 99% de la industria antilosantiana, pues como que no va conmigo. E insisto, no me cuento entre el millón largo de oyentes que tiene 'La Mañana'.
De todas maneras, gracias por pasaros, un gusto poder hablar con vosotros y espero que lo que haya en este blog sea de vuestro interés
Capitandorra
Dídac, crec qué el que porta fent aquest senyor durant tot aquest temps (inguriar i crispar) no es pot fer ja que, inclús en un estat de dret i democràtic no es pot dir tot el què es vulgui. a cas no diu la constitució què
2. Tota persona té dret a la integritat física i moral. Ningú no pot ésser sotmès a tortures o a penes i tractes cruels, inhumans o degradants?
Obro el debat: Però el què jo penso es que la llibertat d'aquest senyor acaba on comença la de les persones que porta tants anys ofenent. Així que el que hauria de fer aquest home es pagar pels danys comesos i aprendre a dir el que pensa amb respecte.
Hola anònim i benvingut al blog,
És evident que injuriar és una acció que comporta un seguit de responsabilitats legals però també em sembla evident que els únics que poden dir el que és i el que no és injúria són els tribunals que per això hi són. A més, la cita que fas de la constitució porta a equívocs ja que es pot deduir que el que insinues és que el Losantos practica tortures i si això és el que vols dir, t'equivoques. Els límits al que aquest locutor pot dir o no els han de posar els jutges i no ni tu, ni jo, ni el señor Enric Sopena, un Losantos d'esquerres. Continuar donant-li tanta canxa al Losantos l'únic que fa és engreixar-li el conte corrent i contra el dret de crispar, està la virtut de canviar d'emissora.
Moltes gràcies per passar-te pel blog i espero que el que aquí trobis sigui del teu interès
Capitandorra
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